Los tres grandes: Asimov, Sagan y Clarke

Isaac Asimov :

Es uno de los escritores que más libros tiene publicados y, sin ninguna duda, de mayor variedad en cuanto a contenido temático. Nos ilustró con un buen número de ejemplares dedicados a la astronomía general, a la historia de la ciencia, al estudio de los planetas o al conocimiento de nuestro entorno, siempre de un modo divulgativo, sencillo y fácil de comprender. A esto cabe añadir la creación de una buena colección de novelas y relatos de ciencia ficción en dónde se nos presenta una visión futura de nuestra existencia (en muchos casos, supervivencia). Una realidad donde los seres humanos hemos sido capaces de crear tecnología útil, seres de inteligencia artificial, y hemos llegado incluso a colonizar numerosos nuevos mundos planetarios. En todos estos libros habrá un transfondo de reflexión en el que la raza humana, con todo el progreso técnico que ha alcanzado, aún se planteará sus grandes dudas existenciales. La importancia e influencia de este escritor queda vigente en la cantidad de adaptaciones cinematográficas que Hollywood ha realizado de sus obras. De hecho, recientemente saltaba la noticia del inminente rodaje por parte del realizador Kevin Macdonald de una de sus novelas más famosas, «El fin de la eternidad«, que realata una historia que gira en torno a una sociedad cuyos integrantes pueden viajar en el tiempo y realizar cambios en la Historia para evitar conflictos y catástrofes.

 

Obras relevantes: Su saga de “la Fundación”, las novelas «Los Propios Dioses«, «El fin de la Eternidad«, «Némesis«, sus incontables relatos cortos sobre robots…, etc.

 

Carl Sagan:

Sin lugar a dudas, el mayor legado de Carl Sagan a la ciencia fue principalmente “Cosmos”. Casi con toda seguridad es, además del libro homónimo, una de las series documentales de carácter científico de mayor éxito de la historia. “Cosmos” nos enseñó que procedemos del Universo y ayudó a hacer más comprensibles los grandes misterios que en él suceden. Pero al margen de esta magna obra, Sagan es autor también de numerosas obras de divulgación científica, tanto libros como artículos que nos ofrecen información sobre un buen número de disciplinas científicas (astrofísica, astronáutica, biología, etc) y que siempre nos llevan a una misma conclusión: “Aún quedan muchas dudas por resolver”. Sagan fue además escritor de la novela y guionista de la película “Contact”, dirigida por Robert Zemmeckis en 1997 y que explora la posibilidad de que algún día contactemos con una lejana civilización inteligente, todo ello bajo el prisma del continuo debate entre ciencia y fe. De hecho, su enorme interés por contactar con seres de otros planetas le llevó al famoso científico Eduard Punset a comenta en su blog que «Sagan murió de tristeza –dicen las buenas lenguas– al descubrir que no había rastro de vida en el universo, salvo la nuestra en el planeta Tierra … al no poder compararnos con otras formas de vida, resultaba imposible definirnos a nosotros mismos«. Con motivo de la celebración del Año Internacional de la Astronomía, son varias las actividades realizadas en honor de este gran divulgador, como las llevadas a cabo en el marco de las «100 horas de Astronomía» por el Instituto de Astrofísica de Andalucía bajo el nombre «Conversaciones con Carl Sagan».

 

Obras relevantes: “Cosmos” y “Contact”. Imprescindibles las dos.

Arthur. C. Clarke

El último de los “tres grandes”. Podríamos decir que Clarke heredó de Julio Verne el título de “visionario”. Clarke tiene entre sus méritos el haber creado el primer sistema de comunicaciones global empleando satélites geostacionarios, antes de que se iniciase el período conocido como “Era Espacial”. Sus obras, la mayor parte de ciencia ficción, suelen contar con una sólida base científica pero plantean preguntas que trascienden el carácter fantástico para profundizar sobre terrenos más metafísicos: desde los simples viajes espaciales y los problemas que estos nos plantean, hasta la posibilidad de la existencia de civilizaciones tecnológicamente avanzadas, pasando por la existencia de vida en mundos diferentes a los nuestros o la evolución de la inteligencia. En palabras del Suplemento El Cultural: «Arthur C. Clarke fue uno de los autores que mejor supo combinar la ciencia ficción con el análisis de los hallazgos y su repercusión social»

Uno de los méritos de Arthur C. Clarke fue el de saber dar cierta seriedad al género de la ciencia-ficción, planteando problemas o situaciones en un tono muy realista. La muestra más clara, es obviamente, «2001 Una Odisea Espacial«, que probablemente es el libro (y película) más representativos  del género de la ciencia-ficción, propasando las características habituales de este subgénero para filosofar sobre la existencia del superhombre y la rebelión de la tecnología contra los humanos. En diciembre de 2007, ya postrado en una silla de ruedas, Arthur C. Clarke grabó un mensaje de despedida para sus amigos en el que, entre otras cosas, decía que le hubiera gustado presenciar evidencias de vida extraterrestre.

 

Obras relevantes: “2001, una odisea en el espacio eclipsa al resto.

 

Volver a inicio

Volver a Astronomía y Literatura