¿Hay alguien ahí fuera?

Desde que los primeros seres humanos elevaron su mirada hacia el cielo estrellado, se mantiene viva la curiosidad por conocer la existencia de vida más allá de los confines de nuestro mundo. Una curiosidad que ha perdurado hasta nuestros días, alimentando las fantasías de hombres de diferentes épocas y culturas que, fascinados por la luz de las estrellas, veían en ellas a los dioses… o platillos volantes. Y es que el fenómeno plantea multitud de preguntas: ¿existe o existió vida en otros planetas? ¿Cómo es? ¿Hay otras formas de vida inteligente? Estos interrogantes plantean a su vez múltiples cuestiones, algunas anecdóticas, otras trascendentales.

Pero lo que durante mucho tiempo ha pertenecido al dominio de la imaginación ha trascendido al ámbito científico tras el espectacular desarrollo de la astronomía y la exploración espacial durante el siglo pasado. En los años ’50 el debate sobre la existencia de civilizaciones inteligentes dividía a la comunidad científica con el planteamiento de la paradoja de Fermi. Y en 1961 el astrónomo Frank Drake estimaba, en una ecuación, las posibilidades de que existieran otras civilizaciones en nuestra galaxia. Y es que la certeza de que no estamos solos ha cobrado fuerza al comenzar a vislumbrar la inmensidad del universo.

La comunidad científica se ha volcado, en las últimas décadas, en la exploración del Universo en busca de vida. Prueba de ello son los mensajes enviados al espacio para intentar comunicarse con seres inteligentes, el desarrollo del programa SETI o la aparición de la astrobiología.

Volver a inicio


Deja un comentario