Las agencias espaciales

Cuando Pablo Ródenas se decidió a emprender la dura carrera para ser el Ingeniero Aeronáutico que hoy es, pesaron mucho los sueños televisivos de adolescencia en los que grandes naves espaciales partían hacia el cielo propulsados por chorros de fuego. Pero detrás de esas imágenes hay mucho más que fascinación, que es lo que la mayoría vemos. Pablo pronto vio y entendió que detrás de toda gran nave espacial hay una agencia espacial. «Miles de personas trabajando como hormiguitas para que un proyecto tan grande llegue a buen puerto, o llegue más lejos de la atmósfera terrestre, en este caso». La agencia espacial como lista de agencias gubernamentales que trabajan con un mismo fin: la exploración espacial.

Aunque las más importantes y renombradas agencias espaciales operan a nivel nacional o regional, como la archiconocida NASA, lo cierto es que sí existe un organismo global, la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre, en inglés, United Nations Office for Outer Space Affairs (UNOOSA), que es una organización de la Asamblea General de las Naciones Unidas «encargada básicamente de aplicar políticas muy generales, la verdad es que no es más que un registro de las naves o de los objetos en general que se lanzan al espacio», apunta Ródenas.

A nivel regional, la más importante es la Agencia Espacial Europea (ESA), formada por una alianza de 17 países miembros entre los que se encuentran España, Italia, Francia o Alemania. La agencia se fundó en 1975, y según su propio sitio de Internet, “coordinando los recursos humanos y financieros de los miembros, la ESA puede llevar a cabo programas y actividades de mayor relevancia que cualquier país europeo por sí mismo”. Con sus cuarteles generales en Paris, Francia, la ESA tiene cerca de 1900 empleados y un presupuesto de 3000 millones de euros.

«Las que han cortado el bacalao han sido las agencias nacionales, y en muchos casos por intereses políticos eran las que más presupuesto aportaban para unos proyectos aeronáuticos u otros». Ródenas lo tiene claro, desde el fin de la Guerra Fría y la disolución del Programa Espacial Soviético en 1991 y su posterior conversión en la Agencia Espacial Federal Rusa, el panorama espacial nacional e internacional ha quedado dominado por la figura de la NASA, la National Aeronautics and Space Administration de los Estados Unidos, responsable de sus programas espaciales, que nació en los albores de la Guerra Fría y la carrera espacial. Desde que el Programa Espacial Soviético lanzó el primer satélite artificial del mundo (Sputnik 1) el 4 de octubre de 1957, el Congreso de los Estados Unidos lo percibió como una amenaza a la seguridad y el Presidente Eisenhower  tras varios meses de debate, tomaron el acuerdo de fundar una nueva agencia que dirigiera toda la actividad espacial. «La primera intención era poner una nave tripulada en órbita y luego vino el Programa Apolo, para llegar a la Luna», un hito que acabaría marcando la victoria final en la carrera espacial con el alunizaje del Apolo XI en 1969. A partir de ese momento se producirían los verdaderos avances aeronáuticos, al calor de las colaboraciones con la Unión Soviética, que fueron a más. En ese momento la NASA dedicó sus mayores esfuerzos a lo que hoy conocemos como transbordador espacial, llamado oficialmente Space Transportation System (STS). «Es el único vehículo espacial que se utiliza actualmente para el transporte de astronautas y en realidad destaca por ser bastante reutilizable: se ha utilizado por ejemplo para grandes cargas, para abastecer y colocar módulos en la Estación Espacial Internacional (ISS) y para mantenimiento». En la mente de todos está el desastre de uno de los transbordadores más importantes, el transbordador espacial Columbia, el primero de los transbordadores espaciales de la NASA en cumplir misiones fuera de la Tierra. Fue lanzado por primera vez el 12 de abril de 1981, y terminó su existencia al destruirse al reentrar a la atmósfera el 1 de febrero de 2003 llevando consigo a sus siete tripulantes, según consta en los registros de la NASA.

Probablemente la misión dela NASA con más éxito entre el público en los últimos años (1997) ha sido la de la sonda Mars Pathfinder, que marca para muchos el principio de la carrera más importante de la astronomía: el viaje a Marte.

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Una respuesta to “Las agencias espaciales”

  1. […] tanto en la figura de los astronautas célebres que todos conocemos como en las grandes agencias espaciales como la NASA o el Programa Espacial de la URSS, se formaron las grandes avances que conocemos hoy […]

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