El hombre en la luna

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En este año 2009 no sólo se celebra el aniversario del descubrimiento dedel telescopio que da pie al Año Internacional de la Astronomía, sino que además, el 21 de julio se cumplen 40 años desde que Neil Armstrong puso el pie sobre la Luna y pronunció sus ya míticas palabras: “Es un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”.

«Hasta aquello la relación del hombre de a pie con los cielos era poco más que las imágenes que traían los telescopios, el conocimiento del Universo era todo teoría, pero faltaba un hito semejante para acabar de fascinar a mucha gente», explica Vicente Martínez, profesor de astronomía y autor de numerosos tratados sobre la materia. El hito fue posible en parte gracias al acelerón que pegó Estados Unidos en la carrera espacial que mantenía con la Unión Soviética, una potencia que estaba consiguiendo alcanzar todos los logros espaciales posibles hasta ese momento.  Entonces el presidente John F. Kennedy decidió poner todo su empeño en situar a un hombre americano sobre la superficie lunar, y para eso se puso en contacto con el director de la NASA, James E. Webb:

“Todo lo que hagamos debería estar realmente vinculado a llegar a la Luna antes que los rusos… de otra manera no deberíamos gastar todo ese dinero, porque no estoy interesado en el espacio… La única justificación (para el coste) es porque esperamos ganar a la URSS para demostrar que en lugar de estar por detrás de ellos por un par de años, gracias a Dios, les hemos adelantado.”                                     (Extraído de una grabación de la John F. Kennedy Library, transcrito en Wikipedia)

El 16 de julio de 1969, como ya todos conocemos, Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins despegaban desde Cabo Cañaveral en el Apollo XI rumbo a la Luna, en medio de un clima de absoluta expectación, que se había ido labrando desde el inicio del proyecto Apollo, en los albores del mandato del demócrata Kennedy a comienzos de la década. La misión fue un éxito, y cinco días después Armstrong, el comandante de la misión, descendía de la nave y hacía historia ante millones de personas (se estiman 500) con sus celebérrimas palabras.

                                                                                                                                                                                        (Imágenes de dominio público disponibles en la página web oficial de la NASA)

Otras palabras menos conocidas, «Magnífica desolación», dieron pie al título de la autobiografía de Buzz Aldrin, el segundo en pisar la superficie lunar, y dan una idea de lo que pudieron sentir ambos, Aldrin y Armstrong, ante semejante desafío astronómico: pisar la luna que los telescopios tanto habían visto.   

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Una respuesta to “El hombre en la luna”

  1. […] de la URSS, se formaron las grandes avances que conocemos hoy en día, en forma de logros como la llegada a la Luna, de estaciones permanentes en el espacio y del reto en el horizonte, entre otros muchos, de […]

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